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manual de conductos de aire acondicionado climaver
al
aire
exterior. A
este
respecto
el RITE exige, que los subsistemas
de ventilación tipo
aire,
de
potencia nominal mayor que 70 kW en régimen de refrigeración, dispongan de un subsistema
de enfriamiento gratuito por aire exterior.
-
Mantenimiento centralizado: filtros, sistemas de humectación y deshumectación, intercambia-
dores de calor y aparatos móviles están ubicados en un mismo local.
-
Opción de control multizona.
En el capítulo sobre Calidad del Aire Interior se incidirá en la importancia de introducir aire exterior
en los locales como medio de diluir las sustancias contaminantes.
ventajas de la preinstalación de aire acondicionado
El confort
interior, exigencia
de
la
sociedad
actual,
no
está reñido
con
la
estética del
entorno. La
previsión
en
proyecto
de
una
futura
instalación
de
aire
acondicionado en
la
vivienda
evitaría
la
aparición posterior de unidades condensadoras en terrazas y ventanas, que afean la fachada.
La consideración en fase de proyecto de la preinstalación de aire acondicionado permite una
mayor
adaptación de la instalación futura al tipo de vivienda
y un diseño realizado por profesionales de la
climatización.
El coste de dicha preinstalación es reducido si se ejecuta en la fase de construcción del edificio, por
varios motivos. El primero se debe a que el importe económico de los materiales de la preinstalación
(conductos, rejillas…) representa una pequeña
parte
del coste total
de la instalación. En segundo
lugar, la preinstalación no exige la compra de la unidad de tratamiento de aire en el momento de la
adquisición de la vivienda. Y por último, la preinstalación evita realizar
obras posteriores en falsos
techos y conexiones de maquinaria.
El tipo de
preinstalación más extendida
consiste en una
red de
conductos de distribución de
aire
y un espacio concebido para la colocación posterior del equipo de climatización. En algunos casos,
se
incorpora
un sistema de
control para
la regulación
del caudal
del aire mediante compuertas
y
termostatos. Generalmente, a la hora de la compra, el futuro propietario posee la opción de incluir
el equipo más adaptado a sus necesidades según se especifica en el proyecto de su vivienda.
Entre los
diferentes tipos de instalaciones centralizadas, las de distribución de aire por conductos son
las únicas que pueden ofrecer las tasas de renovación de aire adecuadas para obtener la calidad de
aire interior necesaria sin necesidad de una instalación de ventilación adicional. Permiten, a su vez,
el enfriamiento gratuito o
free cooling,
ya citado, durante
la mayor parte del año en climatologías
como la nuestra. De esta forma, aportamos al edificio aire exterior exclusivamente, sin necesidad de
calentar o enfriar el aire.
No podemos olvidar que, por unidad energética, la refrigeración supone,
en general, un consumo
de
energía
superior
al
de
la
calefacción
y
hace
necesario
que
la
eficiencia
de
la
instalación
sea
máxima.
Además de
existir
un correcto
aislamiento térmico
global
del
edificio,
los conductos
de
distribución de aire, donde se pueden producir las mayores pérdidas energéticas, deberán incorporar
el aislamiento.
Determinados materiales
aislantes térmicos
como la
lana de
vidrio
ISOVER
añaden
una cualidad
directamente ligada al confort: la
absorción del sonido.
Los ruidos producidos por el funcionamiento
del equipo y por la circulación de aire son prácticamente eliminados por los conductos autoportantes
de lana de vidrio
CLIMAVER.
Los sistemas avanzados de control térmico por zonas aportan un nuevo
enfoque en la racionalización de los consumos y permiten equipamientos de menor potencia.
Una variante a lo expuesto son las instalaciones de distribución de aire mixtas, que comprenden el
acondicionamiento de aire para calefacción y para refrigeración. Normalmente se ofrece el equipo